El tratamiento estético con botox es uno de los más demandados en las clínicas de nuestro país. El botox o toxina botulínica nos ayuda a eliminar temporalmente las arrugas de expresión: se trata de una toxina que, una vez inyectada, impide que el músculo se contraiga, es decir que lo paraliza. De esta forma no se forma la arruga. Su efecto es temporal y dura unos cuatro o seis meses, dependiendo de cada paciente.
Si te has planteado realizarte un tratamiento rejuvenecedor con botox, seguro que hay muchas dudas que te rondan la cabeza. ¿Lo puedo usar en cualquier parte del cuerpo? ¿Es doloroso? Lo más importante antes de decidirte es que consultes siempre con un médico estético: el doctor será quien evalúe personalmente tu caso y quien te recomiende el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades y a tus características.
Recuerda que en esta Clínica hacemos la diferencia con la Atención en Medicina General y Cirugía, Estética Médica y Nutrición, gracias a la Dra. Shirley Quirós.
Y es que, por ejemplo, no todas las arrugas de la cara son tratables son tratables con el botox: la toxina botulínica tiene efecto solamente sobre las arrugas dinámicas o arrugas de expresión, que son las que se forman a raíz de realizar distintos gestos con los músculos faciales. Estas arrugas suelen formarse en el tercio superior de nuestro rostro (en el entrecejo sobre todo), por eso es allí donde más se aplica este tipo de tratamiento. Las arrugas producidas por el envejecimiento o por el sol no se pueden tratar con toxina botulínica.
Los efectos del botox, como hemos dicho, duran entre cuatro y seis meses, y después (con el visto bueno de nuestro médico) será necesario repetir el tratamiento. A veces, con el paso del tiempo, y según se van repitiendo las aplicaciones, el efecto del botox puede durar más y ser necesarios menos pinchazos y más espaciados.
Nos esforzamos cada día, para que nuestro principal objetivo sea su salud y belleza
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